El corazón y el cerebro se comunican a través del nervio Vago.
El corazón y el cerebro se comunican a través del nervio Vago. ¿Te has preguntado alguna vez por qué tu cuerpo realiza diversas actividades vitales de manera inconsciente sin que puedas controlarlas?
El responsable es el nervio vago. Recibe este curioso nombre porque es el que controla las funciones y actos involuntarios del cuerpo como la respiración, la circulación sanguínea o los latidos del corazón. Puede que en alguna ocasión hayas oído hablar de él, pero no tengas muy clara su importante función dentro del organismo.
El nervio vago forma parte de los llamados pares craneales y constituye uno de los principales motores del sistema nervioso autónomo a nivel parasimpático (involuntario). Este nervio influye en todos los sistemas de nuestro cuerpo:
- Cardiovascular: disminución de la frecuencia cardiaca y tensión arterial.
- Respiratorio: facilita la contracción de los bronquios y aumenta sus secreciones.
- Gastrointestinal: aumenta la motilidad (habilidad de moverse espontánea e independientemente) gástrica y la actividad intestinal, además de relajar los esfínteres.
- Urinario: participa en el control de la micción, favoreciendo la expulsión de orina.
- Hormonal: influye en otras funciones metabólicas, controlando, por ejemplo, la tiroides o la secreción de insulina por parte del páncreas.
Con base a esto, puedes darte cuenta que todo lo que sienta tu corazón, lo sentirá también tu cerebro y, por tanto, tendrá una gran influencia en el funcionamiento de tu cuerpo.